🌊 El lunes la Luna entra en Piscis y empieza a armar el clima para el cuarto menguante del miércoles, que marca el final de la temporada Géminis. ¿Qué proceso se está cerrando? El de tener mil cosas en la cabeza sin enraizar ninguna. Es momento de soltar la necesidad de entender todo y volver al cuerpo, al sentir. Puede que te sientas más cansado o disperso… permitite hacer menos, sin culpa.
🛠El martes Marte entra en Virgo, y ahí el cuerpo y la cabeza empiezan a pedir orden. No como mandatos a seguir, sino como una forma de recuperar fuerza. Te vas a dar cuenta que algunas cosas te desgastan más de lo que te aportan, y puede aparecer la necesidad de hacer más simple lo que venís arrastrando por costumbre.
🌱El jueves Júpiter en Cáncer se cruza con Neptuno en Aries, y esto puede generar una especie de desilusión… algo que idealizabas empieza a mostrar otra cara. Es una oportunidad para mirar con más ternura lo que sí está funcionando, aunque no sea perfecto.
🌞El viernes llega el solsticio y el Sol entra en Cáncer. En el hemisferio sur vivimos el día más corto del año, con la noche más larga; en el norte, ocurre al revés. Es un momento bisagra: la luz empieza a crecer o a menguar, y más allá de donde estés, este momento nos recuerda que todo en la vida tiene un ritmo. La nueva temporada nos pide estar cerca de lo que nos cuida, volver a lo íntimo, lo familiar, lo simple y vital.
🪐Y el domingo, con la cuadratura entre el Sol y Saturno, puede sentirse un freno, una incomodidad, o darse un momento de revisión. No es un castigo ni una estructura impuesta: es un aprendizaje. Saturno en Aries nos habla del coraje de crecer desde lo que somos, aunque no siempre sea fácil. Algo que venías haciendo “por impulso” ahora pide conciencia y madurez. ¿Cuál es la lección detrás de esa tensión?
💭Es una semana para dejar de correr atrás de todo, y empezar a prestarle atención a lo que verdaderamente necesitás cuidar.
Con amor,
Angie
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